Hervás

Hervás nació durante la reconquista en tiempos del monarca castellano Alfonso VIII, a finales del siglo XII. Los primeros colonos templarios edificaron una ermita en honor de San Gervasio y San Protasio, mártires cristianos, en la zona llamada Santihervás. Del Santo Gervasio procede el nombre primitivo de Hervás, el río, el puente y la ermita templaria, destruída en 1756. La orden militar del Temple fue expulsada de Hervás en 1210.

Los repobladores cristianos que se establecieron en los siglos XIII y XIV procedían de Galicia, el Barco de Ávila y Béjar.

Levantaron un pequeño castillo con una iglesia en su interior (la de Santa María), y alrededor de la muralla crearon la calle del Collado, Centeneda, Corredera, Corral y Plaza. Ayudaron a los reyes de Castilla en la reconquista en 1212 y en 1227.

La reina Violante de Aragón nos donó el monte castañar para asegurar la repoblación. Se dedicaron exclusivamente a la agricultura y ganadería.

Hervás perteneció al Ducado de Béjar (Salamanca) de 1396 a 1812.